El cooperativismo surge como reacción al capitalismo, para resolver desde la sociedad y la empresa algunos problemas creados por el mismo en los trabajadores y familias de la época. Se inspira en las ideas de los socialistas utópicos pero, sobre todo, en Robert Owen, quien, además, poniendo en práctica sus ideales humanistas consiguió que la empresa que dirigía fuera la más grande en el sector textil inglés de entonces… y una de las más rentables de Europa (cuando el ROE medio era de un «modesto» 30-40%).
Esa capacidad de compaginar una preocupación por las personas y el éxito empresarial probablemente fuera la causa de la gran popularidad que adquirieron sus propuestas y que hizo que incluso dos presidentes USA diferentes (Adams y Monroe) organizaran sendas sesiones conjuntas del Congreso y del Senado para escucharlas.
Sin embargo, la tarea de armonizar en la práctica los ideales humanistas y el realismo económico no se reveló nada sencilla y la casi totalidad de las coops. creadas en base a las ideas de Owen quebraron.
No obstante, en diciembre de 1844, cerca de Manchester, nace una nueva coop. que, manteniendo los valores iniciales de igual dignidad de todas las personas, solidaridad y cooperación modifica el modelo inicial. Los cambios: considera imprescindibles los beneficios a fin de capitalizar la empresa, remunerar adecuadamente el capital que se va formando y , por otro lado, eliminar el cobro a crédito (que estaba en la base de los fracasos anteriores).
Además, traduce sus principios morales en ventajas para sus clientes y, por ello, se compromete a no vender alimentos adulterados ni engañar en el peso, prácticas ambas bastante generalizadas entre los comerciantes de la época. (En 1861 una investigación demostró que el 87% del pan y el 74% de la leche vendidos en Londres estaban adulterados) Se adelantaban así 30 años a la ley que iba a regular el comercio de alimentos y sentar las bases para la desaparición del fraude. Apuntaban, de esta forma, otra de las características de las coops. desde entonces: influir con su actuación en los cambios de los hábitos en las relaciones económicas.
La nueva coop. demostró su eficacia y surgieron en Inglaterra cientos de coops. similares, primero, y en otros sectores económicos, después, iniciando un fantástico crecimiento internacional que hace que hoy más de 720M. de personas de todo el mundo tengan alguna relación con una coop.
Como contrapartida, sin embargo, se constata que después de 170 años de existencia las cooperativas no representan en ningún país más del 10% del PIB, siendo , por tanto, una fórmula que, aunque significativa, no ha supuesto de hecho una alternativa a las formulas societarias tradicionales en las empresas de ningún país del mundo.
Determinados valores del cooperativismo han ido siendo, con todo, asumidos por la legislación y por algunas empresas convencionales de los países desarrollados, convencidas de que el aumento de la competencia internacional requiere de la colaboración de los trabajadores en el proyecto empresarial.
El cooperativismo en el País Vasco
El cooperativismo vasco tiene una personalidad propia ya que la Experiencia de Mondragón es un referente en el cooperativismo mundial, en el que ha sido innovador en varios ámbitos.
Quizás debido a que su fundador, el P. Arizmendiarrieta, no tenía como objetivo un proyecto coop. sino un proyecto de transformación social, que comenzaba con la transformación de la empresa en base a los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia.
Incluso quiso inicialmente evitar dicha fórmula por sus connotaciones políticas de entonces, aunque luego se adhirió a ella como la opción que hacía más posible poner en práctica sus ideas. Arizmendiarrieta fue innovador en muchos ámbitos cooperativos.Promovió un modelo novedoso de coops. industriales (el Grupo factura, de hecho, tres veces más que el 2° grupo coop. industrial del mundo); inspiró una coop. de crédito igualmente única, en la que los clientes no eran miembros sino las empresas cooperativas que la fundaron; abrió también nuevas variantes cooperativas en las que luego se han inspirado coops. de investigación, facultades universitarias,…
Impulsó el concepto de intercooperación (llegando posteriormente a límites no conocidos en otros lugares) y, sobre todo, confirió a la iniciativa un carácter ideológico no dogmático, subrayando siempre el carácter de Experiencia, que buscaba sintetizar valores humanos y competitividad en el mercado para resolver problemas de las personas y la comunidad.
La adaptación a los cambios en la economía mundial y el proceso de globalización ha exigido en los últimos años la utilización por las coops. industriales de fórmulas jurídicas convencionales , aunque buscando siempre que el modelo de gestión de esas empresas mantuviera los valores diferenciales de las coops. que las han promovido.
En el Pais Vasco han supuesto, por otro lado, una referencia singular, con un estilo de hacer diferente y una influencia en el medio en que actúan, lo que nos pudiera hacer recordar la influencia de las coops. inglesas en el siglo pasado en los casos citados.
No será posible establecer un nuevo modelo económico en el País Vasco distinto de la economía de mercado, pero tal vez sí volver a demostrar que la participación de las personas en
el proyecto empresarial puede llevar a una economía a la vez ética y eficaz, que mira, además, a la comunidad por encima de sus legítimos intereses particulares.