Don Jose María en nuestro ámbito seguramente no necesita presentación.
Los que le conocieron personalmente tienen una opinión personal, pero todos los cercanos a su obra, aunque no le hayamos tratado personalmente, hemos oído o leído muchas veces que era un auténtico líder, con gran capacidad de tracción de otras personas, y que el grupo MONDRAGON no sería el que conocemos sin su impulso.
Igualmente hemos oído en diferentes contextos que era una persona que se adelantaba a los tiempos.
Seguramente era más un estratega que un líder, pero sin despistarnos en esta discusión, en este artículo nuestro objetivo es hacer algunas reflexiones sobre su liderazgo, y sobre la modernidad de su forma de pensar y de actuar.
Para ello traemos aquí los resultados de una reciente investigación de la reputada consultora McKinsey. Esta es una de las grandes consultoras americanas, siendo su visión muy pragmática, muy operativa, y sus reflexiones están siempre basadas en datos.
Pues bien, la consultora McKinsey lleva 6 años desarrollando sus ideas alrededor del liderazgo y la eficacia en la dirección de las empresas, y en julio de 2010 ha reforzado, con una encuesta a 2.498 ejecutivos mundiales, su discurso sobre el llamado liderazgo focalizado (“centered leadership”). Recoge este modelo de liderazgo como la referencia para el siglo XXI, y lo describe en base a cinco capacidades que son:
-Dar Sentido al Trabajo
-Generar retos en positivo
-Conectar
-Identificar las oportunidades en el riesgo
-Sostener la energía
Otra conclusión de esta encuesta es que una persona, cuantas más de estas 5 dimensiones desarrolla, mayores niveles de rendimiento profesional alcanza, pero también mayor satisfacción obtiene con su vida en general.
Repasando estas cinco escalas, creo que tenemos pocas dudas de que se aplican a Arizmendiarrieta como anillo al dedo. En el caso de Don Jose María:
-sin duda su mensaje básico de primacía del trabajo sobre el capital, partiendo de un concepto trascendente de la persona humana, está totalmente alineado con ese primer concepto de “Dar Sentido al Trabajo”. Además, el sentido que le da Don. Jose María añade esa dimensión de trascendencia que, lógicamente, es un valor añadido que difícilmente las empresas convencionales pueden aportar,
-el segundo criterio que identifican estos consultores es la necesidad de “Generar Retos”, y el discurso de Don Jose María era nada menos que “cambiar la empresa para cambiar la sociedad”, un Reto con mayúscula, sin duda,
-el tercer criterio es apoyarse en las “Conexiones” entre las personas. Por supuesto, Arizmendiarrieta se planteaba desarrollar las empresas trabajando desde las personas, desde la comunidad inmediata, empezando en Mondragón, ampliando al Alto Deba, saltando al conjunto de las cuatro provincias vascas, y así progresivamente, pasando de lo local al nuevo mundo globalizado e interconectado,
-interpretar los riesgos identificando las oportunidades, con una actitud valiente, y adelantándose a los hechos, son también claves de la “gestión” de Arizmendiarrieta. Una anécdota: parece que fue mayúscula la sorpresa que les supuso a los primeros pioneros de las cooperativas la solicitud de Don Jose María de ponerse a fundar un banco, Caja Laboral, cuando todavía no habían empezado a consolidar las primeras cooperativas industriales,
-finalmente el quinto criterio, el de sostener la energía, hace referencia a la constancia, el tesón, la fe en el proyecto, otra de las características básicas de la persona de Don Jose María, que además fue capaz de trasmitir “a fuego” a sus colaboradores más cercanos.
Para todos los que creemos en el discurso y la obra de Don Jose María, resulta muy ilustrativo, y muy ilusionante, descubrir que la conclusión de este contraste es muy nítida: Realmente, parece que estas escalas para medir el liderazgo empresarial están pensadas para explicar el liderazgo y la forma de actuar de Don Jose María.
Pero Arizmendiarrieta murió en 1976, y esta investigación acaba de publicarse en julio de 2010.
La segunda conclusión es igualmente nítida: estamos hablando de un líder absolutamente actualizado, que se adelantó a su tiempo, de ello no cabe duda, pero del que todavía tenemos mucho que aprender. Que une en su persona, en su magisterio, y en su obra, las características que los analistas más prestigiosos demandan para los líderes actuales. Un líder para el siglo XXI.
Así lo vemos en la Asociación de Amigos de Arizmendiarrieta – Arizmendiarrietaren Lagunak Elkartea. Por ello queremos extender el conocimiento de su pensamiento y su obra, y contribuir a interpretar los nuevos retos de esta sociedad globalizada a la luz de su enseñanza y su ejemplo.