Convencidos de que en los momentos de crisis es cuando mejor se ve la virtualidad de la cooperación y la participación, los 320 socios de
la Asociación Amigos de Arizmendiarrieta
–36 empresas y 270 personas físicas, en buena parte profesionales y directivos ya jubilados del Grupo Mondragón– han puesto todas sus capacidades y know how al servicio de una causa común: extender la experiencia de Mondragón al tejido empresarial vasco, haciendo partícipes al resto de empresas de la CAV de las claves de gestión y de organización que han hecho del grupo cooperativo vasco un caso de éxito a nivel mundial, de manera que su experiencia pueda ayudar a aquellas empresas que están buscando
un cambio de modelo, a encontrar las vías para hacerlo.
“No se trata de convertir a las empresas tradicionales en cooperativas, sino de que vean qué aspectos del cooperativismo les pueden ayudar a resolver un problema o a incrementar su competitividad”, explica Juan Manuel Sinde, ex subdirector general de Caja Laboral y actual vocal de la Asociación.
La Asociación trabaja en estrecha colaboración con empresas del Grupo,con asociaciones empresariales, universidades e instituciones y, a través de diferentes comisiones, ha puesto en marcha distintos proyectos encaminados en unos casos a colaborar en la recuperación y conservación del legado humanista de José María Arizmendiarrieta y en otros, a impulsar la reflexión sobre nuevas fórmulas empresariales o sobre posibles renovaciones en las fórmulas cooperativas.
“Estamos convencidos de que tenemos una cultura singular y de que el modelo de cooperación, frente al de confrontación, empieza a ser la alternativa más efectiva para salir de la crisis pero también para ser más competitivos en el mercado global”, afirma Miguel Anger Laspiur, tesorero de la asociación.
En este sentido, desde la asociación se pretende aprovechar el ideario de Arizmendiarrieta para difundirlo a través de las aulas de FP y bachillerato; canalizar las capacidades de gestión y la experiencia de directivos y profesionales jubilados de las cooperativas para ayudar de forma no lucrativa a ONG, empresas de economía social y proyectos singulares de empresas e instituciones en general; e impulsar en aquellas sociedades anónimas que lo deseen, nuevos modelos de gestión
más abiertos a la participación de los trabajadores, bien en la propiedad, en las decisiones o en resultados de la compañía, o en los tres ámbitos a la vez.
Hasta la fecha, y a través de los diferentes grupos de trabajo operativos, la Asociación trabaja ya con una quincena de empresas de Gipuzkoa, pertenecientes a los sectores del Conocimiento y la Industria, interesadas en modificar su modelo de gestión hacia una mayor participación de los trabajadores. Son la avanzadilla de un movimiento que cada vez cobrará más fuerza.
Estrategia Empresarial Nº 31
.16 – 31 de Octubre de 2011