La sensación es agridulce; por nuestra parte queremos escaparnos de valoraciones exclusivamente negativas y detenernos también en aquellos aspectos que han constituido avances innegables en la promoción de la mujer, en los que indudablemente debemos seguir profundizando, para avanzar en el logro de la igualdad entre todas las personas.
La situación en la que actualmente está posicionada la mujer en la sociedad está marcada por el componente de dependencia en el que históricamente se han distribuido los roles de género. No es erróneo afirmar que la mujer arrastra la posición del segundo puesto social desde la sociedad primitiva, que si bien reconocía su aportación como garante de la supervivencia de la especie, el hombre garantizaba los recursos necesarios para su mantenimiento, vertiente ésta que el hombre situó en primera posición de importancia social.