Arizmendiarrieta siempre relacionaba la cultura con la educación y decía que eran la base del desarrollo de una persona y un pueblo. Para transformar y democratizar la sociedad y liberar a las personas es preciso generalizar la cultura y la educación.
Saber es poder y para democratizar el poder hay que socializar previamente el saber. No hacemos nada con proclamar los derechos, si luego los hombres cuyos derechos hemos proclamado son incapaces de administrarse, si para poder actuar no tienen otra solución que disponer de unos pocos indispensables. p193