«La empresa cooperativa se mantiene fuerte en tiempos de crisis»

El Día Internacional de las Cooperativas, que se celebró este año el 6 de julio de 2013, tiene como lema “La cooperativa, una empresa que sigue siendo fuerte en tiempos de crisis”. El lema resulta aún más oportuno a la luz de la situación de otras formas empresariales confrontadas actualmente con las luchas económicas mundiales.

Los modelos de empresas propiedad de sus inversores sufren actualmente una crisis de insostenibilidad económica, social y medioambiental mientras que el modela cooperativo ha demostrado su gran resiliencia en tiempos de crisis.

La crisis financiera fue un ejemplo rotundo de los peligros entrañados por la priorización de las ganancias a corto plazo en vez de la viabilidad a largo plazo. Las crisis globales actuales han sido causadas por un modelo empresarial que considera más importantes los retornos financieros que las necesidades humanas, un modelo que apunta a privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Son muchas las pruebas de la contribución a la estabilización financiera que puede aportar una pluralidad de modelos de propiedad. Al dar la mayor prioridad a las necesidades humanas, las cooperativas responden a las crisis actuales de sostenibilidad y nos ofrecen una forma distinta del “valor compartido”.

Además, el modelo de la cooperativa no es víctima del engaño que aflija al modelo capitalista desde hace más de veinte años por considerar los resultados financieros como el indicador central de la buena empresa. Una cooperativa es sencillamente una búsqueda colectiva de la sostenibilidad que intenta “optimizar” los resultados de varias partes interesadas en vez de maximizar las ganancias de una de ellas. Por consiguiente, cuando la situación resulta más dura, toda la mano de obra es vital para el bienestar de una cooperativa y no solamente unos cuantos gerentes.

Otro elemento que ha hecho tambalear al público en el mundo entero son las prácticas y finalmente, el cierre de numerosos grandes bancos. Estas instituciones supuestamente venerables, seguras para las inversiones y los depósitos, han resultado a menudo débiles y mal gestionadas. Las cooperativas financieras se han distinguido de manera bien diferente.

Las cooperativas de ahorro y crédito, los bancos cooperativos han seguido creciendo, otorgando créditos en especial a las pequeñas y medianas empresas, y se han mantenido estables en las diferentes regiones, creando incluso empleos indirectos. La propiedad en manos de sus miembros que la controlan y se reparten los beneficios es el elemento clave de esta resiliencia y garantiza ventajas que no tienen sus competidores. Si bien las cooperativas financieras representan una parte destacadamente grande del mercado bancario mundial, es importante entender mejor su modelo.

Un informe publicado recientemente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y escrito por el Profesor Johnston Birchall hace un examen detallado de las cooperativas financieras desde su creación en Alemana en los años 1850 hasta el movimiento mundial que representan actualmente. Birchall explica en una entrevista a la OIT cómo antes de la crisis, los economistas predecían que las cooperativas financieras debían de tener una eficacia menor que los bancos propiedad de sus inversores por no recompensar a sus gerentes ofreciéndoles acciones. No obstante, la crisis ha demostrado que las cooperativas financieras corrían un riesgo menor que las sociedades bancarias anónimas porque justamente sus dirigentes no recibían una parte de sus beneficios. “La estabilidad y la aversión al riesgo están inscritos en el ADN de las cooperativas financieras. Siendo empresas, generan y deben generar excedentes pero sus excedentes se convierten en reservas que les aseguran esta fuerza financiera y las ponen al amparo de los problemas que pueden generar las exigencias de capital propio impuestas por los reguladores. “En otras partes del mundo, las cooperativas de ahorro no han experimentado ningún descenso en 2008.

No han vivido la crisis bancaria; han seguido creciendo paulatinamente, con regularidad y sin tragedias.” Otra ventaja en período de crisis que no se puede pasar por alto es su dimensión social. A la hora de un declive económico global y de presiones importantes sobre los gobiernos para que se disminuyan las garantías sociales, las cooperativas tienen una vitalidad
incomparable. Contribuyen al capital social, lo que las diferencia de las empresas propiedad de sus accionistas.

Las cooperativas desempeñan asimismo un papel fundamental en la prestación de servicios sanitarios amenazados de ser privatizados, o controlados por el Estado o abandonados si se les aplican los recortes presupuestarios. Tampoco se pueden omitir las grandes ventajas de las cooperativas de consumo: su capacidad a suministrar productos alimenticios y otros productos esenciales a los consumidores a un mejor precio mientras se van vaciando parcial o totalmente los bolsillos. El Día Internacional de las Cooperativas, el 6 de julio de 2013, nos da la oportunidad de reflexionar en todo lo que han hecho las cooperativas en períodos de menor o mayor prosperidad, y de reiterar nuestro compromiso con darle mayor relieve y apoyo mundial a este modelo empresarial basado en valores por ser un modelo que ha sido y sigue siendo acertado.

Mensaje de la Alianza Cooperativa Internacional.

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