1.”El signo de la vitalidad no es durar sino renacer y adaptarse”
Posiblemente, éste sea uno de los mensajes más citados de quien siempre quiso mantener el carácter de Experiencia a la aventura cooperativa que promovió.
Reforzaba el carácter pragmático de la nueva propuesta (“El ideal es hacer el bien que se puede, no el que se sueña”) que debería estar permanentemente abierta a su revisión en sus aspectos concretos, manteniendo, a la vez, la fidelidad a los objetivos y principios inspiradores iniciales.
Una expresión de ese ejercicio de adaptación se realizó hace ahora 25 años, con la celebración del Congreso que alumbró MCC, con una estructura organizativa basada en divisiones sectoriales. Reforma que, con sus luces y sus sombras, sólo puede ser valorada como extraordinariamente positiva a la vista de los frutos obtenidos con posterioridad.
Con todo, el entorno económico mundial ha cambiado de forma espectacular desde entonces, por lo que podría ser adecuada una reflexión profunda sobre posibles cambios mayores sobre lo que entonces se alumbró.
2. “La cooperativa sin capacidad estructural para atraer y asimilar capital al nivel de los requisitos de productividad industrial es nada más que una solución temporal, una fórmula que no es válida”.
El problema de la financiación cooperativa estuvo presente desde los primeros compases de la actividad empresarial. Fue el propio Arizmendiarrieta quién dio con la solución inicial al problema: la creación de una cooperativa de crédito, hoy Laboral Kutxa.
25 años después de su creación la supervisión de las cooperativas de crédito pasó a ser competencia del Banco de España, quién manifestó de forma inequívoca que el modelo de financiación cooperativa no era sostenible (Caja Laboral tenía alrededor del 70% de su activo invertido en el grupo de empresas cooperativas)
Pero también dicho problema se resolvió con eficacia posteriormente, de forma que LK tiene ahora menos del 3% invertido en el Grupo y las cooperativas, con el inestimable apoyo del Centro Cooperativo y las instituciones promovidas desde el mismo, han podido financiar un desarrollo espectacular tanto a nivel local como internacional.
¿Sería posible en la situación derivada de la crisis de FED utilizar nuevos resortes para buscar nuevas soluciones de financiación para el futuro?
3. “La cooperación es la poderosa palanca que multiplica la eficacia de nuestros esfuerzos”.
Recientemente, destacados empresarios están poniendo el acento en la necesidad de cultivar la cooperación a nivel de empresa. Todos coinciden, sin embargo, en que esa cooperación requiere sistemas y estructuras empresariales que la hagan posible y la cultiven, aspectos que las cooperativas llevan muchos años practicando.
Así, una información sistemática, transparente y veraz y la participación en la gestión y en los resultados de la empresa serían probablemente las claves para dicha cooperación.
Pero en nuestro caso, también se ha dado la cooperación en el plano interempresarial, con mecanismos de solidaridad que han permitido que empresas condenadas en algún momento a su desaparición sean hoy ejemplo de éxito en el mercado.
Diferencial a valorar aunque también podría precisar de adaptación para que sea sostenible en el futuro.